Quizás todo haya sido una mentira, una historia más inventada por mi imaginación,
paranoias de una tonta enamorada...cada palabra, cada mirada...quizás me lo imaginé
todo. Quizás solo me lo hubiera inventado todo, entendiendo por tus gestos cosas que
no eran. Quizás viví en mi propio mundo. Quizás traté de engañarme a mí misma.
¿Pero sabes qué? No me arrepiento. No me arrepiento ni de las palabras que dije, ni de
todo lo que hice estando a tu lado. Al menos, fue una dulce mentira. Una dulce mentira
que pude disfrutar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario