domingo, 22 de enero de 2012

En proceso de maduración.

Desde pequeña me han enseñado que tengo que luchar por todo lo que quiera en la vida, ya que
solo hay una y hay que saber aprovecharla al máximo. En mi caso, soy la menos indicada para
decir que estoy siguiendo al pie de la letra esa enseñanza. Creo que soy la persona que más
desaprovecha su tiempo. Ya que si el día tiene 24 horas, en mis malas rachas que son constantes
me tiro la mitad llorando y comiéndome la cabeza. Poco a poco me voy dando cuenta, que por lo
que yo ayer lloré, ellos hoy juegan conmigo. Más bien jugaban. Pues ahora no lloro. He decidido
tomarme la vida a lo tranquilo. A no llorar si no a reírme cuando todo vaya mal, como si me
hubiera caído de una forma tonta y me estuviera riendo de eso. Pues es que la vida es
demasiado corta para amargarme por personas como él.



No hay comentarios:

Publicar un comentario