viernes, 25 de noviembre de 2011

Y sin darte cuenta, los tienes delante.

Entonces me doy cuenta de que lo que realmente quiero está delante de mí. Sí puede que a
veces piense que lo que quiero es un coche mejor, una casa más grande, un amor de ensueño o
una vida famosa. Todas esas cosas con las que uno sueña alguna vez siendo niño. Luego
crecemos, maduramos, y nos damos cuenta de que lo que realmente vale es lo que tenemos al
lado. Esas personas que han dado la cara por nosotros y que estarán allí cuando las
necesitemos. Las mismas con las que compartimos todas esas risas o buenos momentos. Esas
que no te sacarían una lágrima que no sea de felicidad. Sí, son tus amigos. Porque no hay
nada que valga más y a veces no nos damos cuenta.

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