jueves, 1 de marzo de 2012

Es lo que hace perfecto a uno.

Recuerdo el día en el que alguien me pregunto si era perfecta. Entonces yo era una niña y no
supe que decir. Hoy ya he crecido, al menos lo suficiente para saber la respuesta a esa
pregunta. A lo largo de la vida he sido muchísimas cosas. He sido una llorona, una niña
traviesa, una princesita, un diablo. He sido estúpida, consecuente, irresponsable, tímida,
fiera, adorable. También he sido alguien tozuda, implacable, un hueso duro de roer, alguien
con ideas propias, una cenicienta con el reloj estropeado, una chica enamoradiza, soñadora,
valiente, sencilla, loca, complicada, atrevida. He llegado a ser alguien al filo del precipicio,
alguien que vivía en las nubes y actuaba sin pensar. He sido grande y muy muy pequeñita.
He sido alguien que ha corrido con el viento en contra y también a favor. Cada día de mi vida
he sido distinta. Algunos días mejor, otro peor. He sido cosas que han agradado mas y que
han agradado menos, pero nunca nunca he sido perfecta, solo he sido yo misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario